EUROPA
PRESS
9 noviembre
2016
La obesidad y el sobrepeso provocan la muerte cada año de 2,6
millones de personas en todo el mundo, una enfermedad cuya tasa se ha duplicado
y que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), está alcanzando
"proporciones epidémicas".
Ante
estos datos, y debido a que cada año mueren en España 131.000 personas por
exceso de peso, la asociación American Pistachio Growers ha ofrecido cinco razones por las que comer
pistachos puede ayudar a combatir la obesidad.
1.
Contribuyen a reducir
el riesgo de padecer obesidad. Distintos estudios concluyen que las personas
adultas que incorporan pistachos en su dieta, en comparación con las que no lo
hacen, pueden presentar un peso menor. Además, estudios publicados en 2012 y
2013 sugieren que el consumo de frutos secos, incluyendo los pistachos, puede
contribuir a la prevención de la obesidad.
Según
estas investigaciones el consumo de frutos secos no está relacionado con el
aumento de peso y que consumir frecuentemente frutos secos, en cantidades
recomendadas, no se asocia a un incremento de peso. De hecho, su alto contenido
en fibra y proteínas favorece la saciedad, lo que contribuye al control del
peso corporal.
2.
Ayudan a disminuir el
índice de masa corporal. Un estudio científico concluye que el consumo regular
de pistachos puede disminuir el índice de masa corporal. La investigación se ha
realizado con mujeres de edades comprendidas entre los 20 y 65 años, que
consumieron o bien 53 gramos de pistachos o 56 gramos de galletas 'preztel' como parte de una dieta calórica de pérdida de
peso controlada.
En
concreto, mientras que ambos grupos redujeron peso durante el estudio de 12
semanas, aquellos individuos que siguieron la dieta ingiriendo pistachos
bajaron de forma más significativa su índice de masa corporal. Unos datos que,
a juicio de la organización, demuestran que es posible incluir raciones
controladas de pistachos como aperitivo en programas de control de peso.
Las cáscaras reducen las calorías ingeridas
3.
Las cáscaras de los
pistachos ayudan a reducir el total de las calorías ingeridas. Una ventaja del
pistacho americano en el control de peso es su cáscara. En este sentido, según
ha señalado la asociación, un estudio realizado en 2014 corrobora la hipótesis
que la cáscara de los pistachos contribuye a la reducción de la ingesta
calórica.
"Los
autores del estudio demuestran que en la ingesta del fruto seco con cáscara se
consumen menos calorías, y que la diferencia puede ser debida al tiempo que es
necesario para descascarar los pistachos. Además, las cáscaras vacías actúan
como una señal visual para el consumidor. El proceso de descascarar ralentiza
el proceso de comer y visualizar las cáscaras vacías funciona como señal para
parar la ingesta aumentando, así, la sensación de haber comido ya lo
necesario", ha informado American Pistachio Growers.
4.
Aumentan la sensación
de saciedad. La saciedad, la sensación de estar lleno después de comer, es un
componente importante en el control de peso y puede influir en la frecuencia de
la ingesta de alimentos. Las evidencias indican que todos los frutos secos
ayudan a sentirse saciado, a suprimir el hambre y a reducir la necesidad de
comer en exceso.
5.
Contienen menos
kilocalorías y más fibra y proteínas vegetales por ración. Una ración de
pistachos equivale aproximadamente a unas 49 unidades y contiene 164
kilocalorías. Comparado con otros frutos secos como las nueces (195 kcal), los anacardos (171 kcal),
las almendras (176 kcal) y las avellanas (191 kcal), los pistachos tienen menos calorías por ración.
También cabe destacar que el pistacho es rico en fibra (2,9 g por ración) y una
fuente de proteínas (5,9 g por ración).